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A través de los medios de comunicación nacional, la trabajadora presentó la denuncia de un presunto abuso de autoridad por parte de unos uniformados que quisieron llevársela para la Unidad Permanente de Justicia, UPJ, luego de que no permitiera el paso sin pagar de unos miembros de la Policía que iban vestidos de civil. La mujer denunció que maltrataron sus muñecas y cometieron contra ella un acto arbitrario e injusto.
Los hechos
Los hechos quedaron registrados por las cámaras de las personas que presenciaron los hechos. Unos uniformados quisieron llevarse a la taquillera de la estación de Transmilenio ‘Jiménez’, porque al parecer no quiso dejar pasar sin pagar a unas personas que serían policías vestidos de civil. La mujer les pidió que esperaran a que su supervisora llegara para verificar la información y permitirles el paso, pero los uniformados procedieron a llevársela para la UPJ.
“¿Por qué me tienen que tratar así? Me están tratando como una vil ladrona y yo lo que estaba haciendo es un protocolo. Espere a que llegue mi supervisora, ¿cómo me van a mandar a la UPJ así sin yo hacer nada?”, dijo alterada la funcionaria de Recaudo Bogotá mientras los uniformados intentaban sacarla de su lugar de trabajo. El oficial encargado de la zona le dijo a la mujer que la institución tiene un convenio con la empresa de dejar pasar a los miembros de la fuerza pública, que estén uniformados, sin necesidad de pagar la tarifa; ante esto, la funcionaria reiteró que las personas que se querían entrar sin cancelar el pasaje no tenían uniforme.
Momentos de angustia
Lo que la empleada estaba esperando era la autorización de su supervisora para autorizar el ingreso de los policías que iban de civil, pues a pesar de que la institución tiene un convenio con la empresa prestadora del servicio de transporte público, deben identificarse como miembros de la misma para poder acceder a el. “Me iba a ingresar un poco de gente en civil y hay un protocolo para nosotros respecto a eso. A mí me toca llamar e informar al centro de control. Hay cámaras. Con las cámaras podemos establecer qué pasó”, sostuvo la mujer, quien declaró que se sintió humillada y necesitó de tres días de incapacidad para superar lo sucedido en su puesto de trabajo. La institución abrió un proceso de investigación por este caso, para aclarar las responsabilidades y el supuesto abuso de autoridad en el que pudieron caer los uniformados. Mientras tanto, otros empleados de la empresa se mostraron asustados por esta situación pues les recordó episodios pasados donde empleados de Transmilenio han resultado heridos de gravedad por altercados en las estaciones.