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Para todos los Gobiernos el año inmediatamente anterior representó complicaciones que nunca antes habían enfrentado, y a ello se le sumó que los mandatarios estaban recién electos, siendo 2020 la primera vigencia de su primer periodo gubernamental. Esto también aplicó a El Espinal, donde el burgomaestre Juan Carlos Tamayo tuvo a un municipio que estuvo en el primer lugar del ranking de contagios en el departamento, generando numerosas problemáticas, entre ellas la que lo llevaría a ser involucrado en un proceso iniciado por la Procuraduría Provincial de Girardot. Sin embargo, otros proyectos económicos, sociales y de infraestructura lograron concretarse.
La polémica
Ante la crisis sanitaria, los municipios debieron adquirir contratos para poder distribuir ayudas alimentarias a los más afectados por la pandemia, razón por la cual Tamayo procedió a concretar los procesos contractuales usuales junto con su gabinete para lograr ese cometido. No obstante, rápidamente la Procuraduría Provincial de Girardot lo señaló por un posible sobrecosto en la compra de kits de mercados y de útiles de aseo, pues este contrato tuvo un valor de $256 millones 608 mil con la Corporación para Nuestra Colombia. No obstante, el mandatario apeló y llegó a las estancias debidas, y expuso que consideraba lo que estaba pasando entre él y quien sería el procurador en ese momento, Carlos Rivera, era “más un efecto político que jurídico, quisiera en el ejercicio de la defensa material, permitirme coadyuvar la petición de reposición que presenta mi abogado”.
Lo que se logró
Por otra parte, se llegó a acuerdos que permitirían avanzar en términos de infraestructura, como la construcción de la obra del puente sobre la vereda Montalvo que por tantos años ha sido tema de conversación pero para la cual nunca se ejecutaron cambios. La municipalidad consiguió el respaldo de la dirección de INVÍAS, así como de la Gobernación de Cundinamarca y el Ministerio de Transporte, quienes apoyaron con recursos para la construcción de esta conexión entre el sector urbano y el rural.
Asimismo, acerca de la reactivación de la economía, una de las prioridades fue el factor agro y las conexiones con otros municipios, por lo que los productores campesinos pudieron exponer sus productos en un stand de venta que contó con la presencia de la alcaldía de Murillo, desde donde llegaron su propia papa y sus fríjoles para exportar en la jornada, y fomentar el comercio regional y campesino.